Mark Cuban. Aprendiendo de los Mejores


En la vida, no hay nada más bonito que aprender. ¿Es chuzo ese sentimiento o soy solo yo? No me refiero a memorizar cosas de Estudios Sociales en la escuela, sino a aprender sobre las cosas que realmente importan en la vida y que nos apasionan. He decidido dedicar tiempo a seguir aprendiendo de otros, y más que con un curso o una especialización tradicional, me estoy enfocando en hacerlo a través de personas que admiro.

Mark Cuban, a quien he seguido bastante en Shark Tank, me parece alguien particularmente interesante e importante para el mundo. Es un vendedor nato, empezó vendiendo bolsas de basura en su barrio y, hoy, es uno de los empresarios más exitosos del mundo. Su personalidad puede parecer algo arrogante, pero creo que es un gran disruptor que lo da todo por alcanzar sus metas. Les comparto OCHO aprendizajes de Mark Cuban que me llamaron la atención:

  1. Vender, vender, vender. Las ventas son la columna vertebral de cualquier negocio. Desde que Mark Cuban empezó vendiendo bolsas de basura a los 12 años para comprarse sus propios zapatos, aprendió que “vender es ayudar”. Al vender, se trata de cubrir una necesidad del cliente, no solo de cerrar un trato. Cuban entiende que los Dallas Mavericks no son solo un equipo de baloncesto, sino parte de la industria del entretenimiento. Su enfoque fue vender la experiencia, empezando por llamar directamente a la gente para que compraran boletos. Es una lección importante: conozca su industria y entienda realmente qué vendes.
  2. El tiempo es el mayor activo. El tiempo es el recurso más valioso que tenemos. La mayoría no lo aprovecha al máximo. Es crucial enfocarnos en lo que realmente importa y no perder tiempo en cosas que no nos impulsan. Haga una lista y prioriza; seguro encontrarás muchas cosas que le liberarán espacio.
  3. Los negocios son un juego sin fin. El mundo de los negocios es incesante, y los planes de negocio rígidos ya no funcionan. Hay que ser flexibles, adaptarse y cambiar rápido. Existen miles de casos de empresas que no quisieron cambiar, que no vieron a otros disruptores como una amenaza. Esas empresas ya no existen.
  4. El poder del conocimiento y conectar los puntos. Ser un disruptor significa estar siempre aprendiendo y ser capaz de conectar puntos que otros no ven. Las oportunidades parecen obvias cuando tienes el conocimiento adecuado y a uno le apasiona aprender. Mark, a diferencia de muchos, tiene una mentalidad emprendedora de aprender haciendo. No delega las cosas más importantes, las hace él mismo o con su equipo de confianza. ¿Qué es lo más importante en sus empresas? ¿Ustedes saben hacerlo? Si no, sería bueno que empiecen. No hay que ser expertos, pero sí conocer lo suficiente.
  5. Los colaboradores como accionistas. Una de las mejores formas de motivar al equipo y asegurar el éxito es hacer que los colaboradores se sientan parte de la empresa. No se trata solo de esquemas de compensación, que en nuestras jurisdicciones a veces es complicado, sino de dar flexibilidad, empoderarlos y confiar en ellos.
  6. Estar “all in”. Para lograr el éxito, hay que estar completamente comprometido. ¿Cuántas veces hacemos algo a medias o no estamos dispuestos a arriesgarlo todo? Si no estamos seguros, es mejor no hacerlo, porque si no, igual nos va a ir mal. Esto implica invertir tiempo y esfuerzo, por lo que siempre debemos evaluar el peor escenario posible para estar preparados. Elon Musk, por ejemplo, ha arriesgado todo en sus emprendimientos y ha estado a punto de quedarse sin nada de dinero. Ese nivel de compromiso es lo que lo ha hecho tan exitoso.
  7. La confianza es lo primero. Si los clientes no confían en nuestro negocio, no seremos sostenibles en el tiempo. La confianza NO se gana, se pierde. Seamos siempre transparentes con nuestras acciones y, si nos equivocamos, admitámoslo y corrijamos.
  8. Conozca a sus clientes. Es vital saber qué piensan los clientes. Mark Cuban recibe copias de los correos de quejas de los clientes para estar al tanto de lo que sucede y, en muchos casos, responde personalmente. Esto demuestra su compromiso con la experiencia del cliente.

¿Ustedes qué opinan? ¿Qué otro aprendizaje creen que es importante? ¿Ya aplican estos principios en sus empresas?

¡Pura vida!

¡Hola capitanes y capitanas!

Soy Amadeo, un emprendedor de la vida, impulsado por lo social, amante de la adrenalina y papá de dos hijos. Me encantan los negocios, sobre todo los emprendimientos, pero lo que más me mueve es formar más capitanes, que como yo, puedan tener las oportunidades para ser feliz, soñar y dejar una huella.

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