Diciembre es el mes de las luces, los abrazos y esa locura de querer salir de vacaciones, pero al mismo tiempo de cerrar el año con broche de oro. No sé si soy solo yo, pero siento que los años ahora pasan como si estuviéramos escuchando un podcast a 1.5x. ¿Serán las redes sociales? Todo el día conectados, sin un minuto para aburrirnos, pensar o simplemente respirar. Volvamos al presente. Esta es una época que debe ser mágica, donde las calles estén llenas de sonrisas y no de pitazos por todo lado. Pero, ¿saben qué? Dar las gracias no es suficiente. He aprendido que el verdadero valor está en usar este momento para mirar hacia adentro y preguntarnos: ¿Cómo estoy? ¿Qué puedo mejorar? Desde hace un tiempo, cada diciembre hago un ejercicio que me encanta: divido mi vida en ocho áreas, doy gracias y me pregunto: ¿Qué fue lo mejor? ¿Qué puedo ajustar? Esto no solo me da perspectiva, sino que me deja listo para planear el año que viene con fuerza. Negocios: ¡Qué año! Récords en crecimiento, nuevas inversiones y un par de premios que me hicieron sentir orgulloso, aunque el mérito no es mío, sino del equipo que trabaja día a día en cada una de las empresas. Gracias por siempre darlo todo. Pero soy competitivo, y aunque este año fue bueno, siento que aún podemos meter más el acelerador para maximizar nuestro potencial. Familia: aquí viene el gran anuncio: ¡la tercera es la vencida, viene una capitana en camino! Mi familia es sólida y eso me llena de orgullo. Aunque, siendo sincero, a veces tengo que trabajar mi paciencia porque soy algo exigente y acelerado. Este año compartimos momentos tan especiales que no cambiaría por nada. Viajes y Experiencias: eEste año tuve mucha suerte con nuevas aventuras: surf en una piscina artificial, mi primera carrera de 24 horas en un circuito de F1 y un tiempo viviendo en Madrid que nunca olvidaré. No sé cómo voy a superar esto el próximo año. De verdad, no puedo estar más agradecido. El próximo año será más relajado; toca enfocarse en la baby, pero cumplo 40, así que algo me inventaré. Networking: Lancé el podcast y conocí a personas increíbles. Mi red creció más que nunca. Pero si soy honesto, me faltó moverme con más fuerza en algunos círculos, como family offices y venture en Centroamérica. 2025 viene con un objetivo claro: convertir esas conexiones en valor tangible para poder seguir potenciando el venture en la región. Se viene el Caricaco Summit + RAISE, ¡muy emocionado por eso y listo para el reto! Ejercicio: Estoy saludable, pero... ¿reto físico grande? Nada. Me quedé corto. A ver si el próximo año me apunto a una maratón o algo que me saque de mi zona de confort. Ya me inscribí en una media maratón y me propuse hacer el mejor tiempo de mi vida. ¿Será que lo logro? Ni yo me la creo, ¡ya empecé mal! Jajaja. Salud: Este es un área de contrastes. Mi salud mental está en su mejor momento (¡gracias!). Pero también rompí mi dieta de no comer dulces entre semana y tuve un susto con una arritmia. Nada grave, pero un recordatorio de que la salud es un regalo que debemos cuidar y que no hay que excederse en nada. Ya son casi 40 años y el reto es lograr unos 40+ con un ritmo de vida bastante alto. Para eso, hay que trabajar día a día, no solo el cuerpo, sino también la mente y el alma. Aprendizaje: Aquí viene mi peor nota. Este año no aprendí tanto como me hubiera gustado. No tomé cursos significativos y dejé pasar oportunidades para desarrollar nuevas habilidades. Esto cambia en 2025, sí o sí. ¿Qué cursos tuanis han llevado? ¿Qué me recomiendan? Claramente, me interesa mucho todo lo que tenga que ver con inteligencia artificial. Filantropía y Caricaco: Orgullo total. Este es mi potenciador para que me vaya bien en los negocios. De verdad, sé lo afortunado que soy y dar, para mí, es un deber. Lo haré cada día más y más. Dimos más de 150 becas, lanzamos proyectos increíbles en govtech (herramientas tecnológicas que donamos a entidades gubernamentales para mejorar su gestión), impulsamos el pago por resultados en el país de la mano del MTSS y otorgamos cuatro grants a organizaciones sociales con gran impacto. Y, si Dios quiere, seremos cofundadores de uno de los proyectos más importantes para el país (más noticias pronto). Aquí sí me gusta rajar porque esto no es mío, es de todos ustedes, que apoyan nuestros proyectos y compran nuestros servicios y productos. ¡Gracias! En fin, es un buen ejercicio. Claramente trato de enfocarme más en lo positivo que en lo negativo, porque de eso hay, y mucho, pero creo que este no es el momento para eso. Ya habrá otros espacios. Ahora toca enfocar toda la energía en planear y proponerse metas para 2025, grandes o pequeñas, no importa. Escojan cuál es el barco que quieren navegar y hasta dónde quieren llegar. Esfuércense y ¡denle viaje! Gracias por todo en este 2024. Les deseo felices fiestas y lo mejor para el 2025. Un abrazo, Amadeo, el Capitán Caricaco p.d. En enero, voy a desconectarme de las redes sociales por un par de meses, con la única excepción de LinkedIn. ¿Quién se apunta? Lo hice en 2023 y fue increíble todo lo que gané en términos de enfoque, tiempo y claridad. |
Soy Amadeo, un emprendedor de la vida, impulsado por lo social, amante de la adrenalina y papá de dos hijos. Me encantan los negocios, sobre todo los emprendimientos, pero lo que más me mueve es formar más capitanes, que como yo, puedan tener las oportunidades para ser feliz, soñar y dejar una huella.
Hace unos años leí una publicación que decía: "Los niños nacidos hoy nunca aprenderán a manejar". La frase se quedó dando vueltas en mi cabeza, porque desde que tengo memoria siempre he estado manejando algo: karts, cuadraciclos, bicicletas… cualquier cosa con ruedas. Manejar es mi pasión, y no puedo imaginar un mundo sin esa conexión. Pero, siendo honestos, puede que llegue ese día. Es una realidad que cada vez más jóvenes postergan sacar su licencia porque están cómodos con Uber y otras...
¿Recuerdan los 8 Sueños? Una pequeña iniciativa que llevo haciendo por segundo año y que, la verdad, me tiene súper motivado. Porque, al final, soñar siempre ha sido mi gasolina. Todo empezó en mi cumpleaños del 2023. Ayudé a 8 jóvenes a cumplir pequeños sueños junto a sus familias: un viaje, un regalo, algo que les hiciera el día. Y a cambio, ellos hicieron actos de bondad: repartieron comida, ayudaron a niños y hasta pintaron espacios comunitarios. Fue un chuzo de experiencia, así que este...
¡Hola! Hace unas semanas asistí a una clase de pintura, y tengo que admitir que pensé que iba a ser más fácil de lo que creía. Evidentemente, no soy ni cerca de ser pintor o artista, pero siempre he sentido una gran pasión por crear. Considero que tengo un lado creativo que me impulsa a formar nuevos negocios e ideas constantemente. Y sí, disfruté mucho pintar; fue un momento para desconectarme de todo lo demás. Mientras sigo desarrollando mi vida profesional, también me encuentro...