Atrás, adelante y adelante, atrás


Hace unas semanas no tuve mis mejores momentos a nivel deportivo. Tuve la oportunidad de participar en mi segunda carrera de carros del año en un circuito callejero en Nashville, una ciudad increíble. Lo mas tuanis del finde fue poder compartir con compas que fueron a verme y apoyar y de esto voy hablar mas adelante. La otra gran sorpresa fue conocer a Rafa Calderon, un tico que vive en la ciudad hace mas de 16 años y que definitivamente fue el mejor host.

Volviendo a las carreras, si recuerdan, la vez pasada tuve que salir desde atrás debido a una penalización y logré avanzar bastante durante la carrera, por lo cual el enfoque esta vez era tener una buena clasificación. Resulta que cuando íbamos a la sesión de clasificación, empezó a llover y por alguna razón decidieron cancelarla, convirtiéndola en una práctica única. El orden de salida se basaría en los tiempos de la práctica previa. En esa práctica no me fue bien, por lo que tuve que comenzar desde atrás nuevamente. Para empeorar las cosas, en la tercera práctica logré el mejor tiempo en mojado, pero no sirvió de mucho. Una vez más, tuve que salir desde atrás, y partiendo del puesto 24, terminé en el 11. ¿Contento? Sí y no, ya que también fue culpa mía no haber marcado un buen tiempo en la segunda práctica, lo que pudo habernos llevado mucho más adelante.

En este momento de mi vida, quedar en primer lugar no es el único objetivo, y para ser sincero, no siento mucha presión por demostrar que puedo ser el mejor. Mi tiempo como corredor de carros de "verdad" ya pasó y lograr ser pro ya es una meta que no logré alcanzar, por lo que lo que sigue es disfrutar y dar lo mejor de mí (obviamente siempre quiero ganar, pero es diferente). Lo interesante es que salir de atrás me hizo reflexionar sobre lo que dirían mis hijos al ver a su "súper papá" tan atrás y "perdiendo". Soy una persona sumamente competitiva y creo que han heredado esa característica mía, ya que pasan el día pensando en que todo es una competencia y en ganar (por supuesto, también les hemos enseñado que no todo en la vida es así, pero me gusta que tengan esa mentalidad ganadora).

En fin, me di cuenta de que ese era mi principal motor de motivación para tener una buena carrera, y aunque no ganara, al menos creo que las personas que me apoyaban disfrutaron viéndome avanzar varias posiciones. En cuanto a mis hijos, seguiré alentándolos a ganar, pero también tienen que aprender a perder, lo que será un proceso interesante en su desarrollo personal para encontrar el equilibrio.

Esa misma semana tenía un torneo de tenis, y perdí en la segunda ronda después de haber estado arriba 5 a 1 y dominando por completo el partido. Me confié, comencé a pensar en terminar el partido lo más rápido posible y cuando me di cuenta, el partido había dado un giro de 180 grados. Perdí la concentración y a medida que perdía puntos, también perdí por completo la compostura, lo que llevó todo cuesta abajo. Además, en un momento, sentí un tirón en la rodilla, lo que afectó mi concentración, y considerando que estoy en proceso de entrenamiento para un maratón, no pude dejar de pensar en eso. No estoy buscando excusas; el otro jugador fue superior y merece mis respetos, ya que se recuperó de un marcador de 5 a 1 en su contra y comenzó a jugar a otro nivel, aprovechando mis momentos bajos. Al final, me ganó de manera justa y sin excusas, admito que es mejor que yo (aunque, por supuesto, ya estoy planeando pedirle una revancha), pero eso tendrá que esperar hasta después del maratón.

Este partido me hizo reflexionar sobre la necesidad de dejar de intentar hacerlo todo y concentrarme en una sola cosa por un tiempo. Por lo tanto, decidí dejar de participar en cualquier deporte hasta lograr mi objetivo de completar un maratón a principios de octubre. Mi meta es terminar en menos de 3 horas y 30 minutos, pero sobre todo, disfrutarlo. A lo largo de mi vida, he corrido varias medias maratones, pero hace tres años corrí mi primer maratón, que resultó ser uno de mis mayores fracasos, ya que tuve que retirarme en el kilómetro 30. Aunque el proceso fue enriquecedor, sufrí una lesión durante los dos meses previos y, por mucho que intenté superarla, no lo logré. Por eso, este año decidí abordar las cosas con más calma, establecer objetivos menos ambiciosos, disfrutar del recorrido y simplemente finalizar la carrera (dos retiradas serían un golpe considerable para mi orgullo). En fin, veremos qué sucede, pero pondré todo de mi parte.

Los atletas más destacados del mundo han tenido que hacer numerosos sacrificios en sus vidas, y el equilibrio es algo raro en este camino. Además, cada uno de ellos tiene una historia y un enfoque únicos, por lo que no existe una fórmula secreta universal a seguir. Max Verstappen nos comparte cómo su padre nunca se conformó con su desempeño, incluso cuando ganaba carreras, siempre le decía que su destino era ser conductor de camiones. Otros han tenido experiencias completamente diferentes; sus padres siempre creyeron en ellos y les dijeron que eran los mejores, y eso también los llevó al éxito. Así que en la vida no hay garantías ni una única forma correcta o incorrecta de lograr las cosas; cada persona es única y necesita su propio camino.

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Hablando de deportistas, ¿han visto el documental de Mark Cavendish? Les recomiendo verlo. Esta historia definitivamente merece la pena, especialmente para aquellos que a veces creen que es muy difícil recuperarse después de una caída. "Mark Cavendish es un ciclista profesional británico conocido por su impresionante éxito en el mundo del ciclismo de ruta y, en particular, en las carreras de sprint. Nacido el 21 de mayo de 1985 en la Isla de Man, Cavendish ha sido uno de los velocistas más destacados en la historia del ciclismo. Ha logrado numerosas victorias en etapas de las Grandes Vueltas, como el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España. Es ampliamente considerado como uno de los mejores sprinters de todos los tiempos debido a su capacidad para ganar en las etapas finales de las carreras, donde la velocidad es crucial."

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Y ustedes, ¿qué deportes practican? ¿Cuáles han sido sus mayores éxitos y fracasos? ¿Qué están dispuestos a sacrificar para obtener mejores resultados?

¡Pura vida!

¡Hola capitanes y capitanas!

Soy Amadeo, un emprendedor de la vida, impulsado por lo social, amante de la adrenalina y papá de dos hijos. Me encantan los negocios, sobre todo los emprendimientos, pero lo que más me mueve es formar más capitanes, que como yo, puedan tener las oportunidades para ser feliz, soñar y dejar una huella.

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