Hace tres años, decidí buscar una propiedad en Nosara para construir una casa, irme a vivir temporalmente con mi familia y luego alquilarla como negocio. Todo comenzó con un modelo en el que compraba una propiedad grande, construía cinco casas y la mía me salía "gratis". Estuve a punto de comprar una propiedad, pero, por suerte, varios de los inversionistas que había invitado se retiraron y no pude hacer el negocio (creo que me hubiera “embarcado”).

Un poco frustrado porque no se concretó, seguí buscando, pero decidí hacer un proyecto más pequeño de una sola casa y no ser tan agresivo en un negocio del cual conozco muy poco. Tuve paciencia y, después de dos años, encontré una "ganga" y decidí aventurarme. La idea de tener una casa y alquilarla se convirtió en una propuesta de startup, donde voy a crear un concepto de "short-term rental homes" en los lugares turísticos más importantes del país. No los aburro con detalles, pero hice una investigación exhaustiva y creo que hay una gran oportunidad para convertirlo en un negocio muy bonito y rentable (hasta tengo un pitch deck listo para levantar capital).

Sin embargo, tuve algunos cambios de planes a nivel de oportunidades de negocio que me obligaron a dejar ese proyecto en "standby". Eso sí, la casa de Nosara sigue adelante. Otro cambio de planes es que ya no me voy a vivir a Nosara, pero igual creo que es una buena inversión. Esta semana ya empezamos los primeros movimientos de tierra en los cuales mi buen amigo Roberto Carranza me ayudó (es un crack así que si necesitan alguien serio, eficiente y responsable, contactenlo).

La búsqueda del terreno me dio la oportunidad de conocer un poco más sobre la falta de oportunidades para la gente local de Nosara y me propuse "devolver a la comunidad". Creo que uno tiene la responsabilidad de retribuir a las comunidades donde uno tiene inversiones y negocios; al final, si la comunidad está mejor, a todos nos beneficia.

Nosara es un distrito particular con gran potencial. Por un lado, ha recibido mucha inversión extranjera porque se ha vuelto un destino muy cotizado para turistas y extranjeros que buscan una “nueva vida” o un lugar donde retirarse, pero también trae desafíos. Una gran parte de su área es protegida, volviéndose un lugar único en el mundo. Tiene escuelas, centros de desarrollo privado, asociaciones cívicas muy involucradas, coworking spaces, iniciativas sin fines de lucro como Nosara Crece, y mucho más. Para mí, es un lugar con gran potencial, pero con una gran falta de oportunidades, sobre todo para los locales que de cierta manera se han visto desplazados.

Un reflejo de esto es el estudio liderado por mi amigo Alvaro Salas del DemoLab, que involucró a la comunidad local e incluyó la participación de más de 1,000 personas a través de encuestas y mesas redondas. El estudio destacó cuatro áreas principales de preocupación para el futuro del distrito:

“Encontramos un claro apoyo para el desarrollo sostenible, una prioridad que fue calificada muy alta por casi todos, independientemente de la perspectiva que tuvieran. Algunas personas estaban más preocupadas por proteger el hábitat que por los mecanismos para hacerlo. Otros vieron la estructura regulatoria para lograr esa protección como primordial. Mientras tanto, muchos residentes estaban más preocupados por la atención médica, la educación y los servicios básicos. Pero, independientemente de lo que consideraron la máxima prioridad, proteger los bienes naturales de Nosara a través de un plan de desarrollo sostenible ocupaba un lugar destacado”.

La vida diaria en Nosara presenta retos adicionales. La Voz, un periódico local, destaca los altos costos de vida en Nosara, especialmente para los empleados que reciben salarios que no son suficientes para cubrir gastos en un área con precios orientados al turismo. Los altos alquileres, el costo elevado de los alimentos y el transporte deficiente son barreras significativas, afectando especialmente al sector educativo. La dificultad para encontrar alojamiento adecuado y asequible ha llevado a la renuncia de profesores y dificultades para llenar posiciones vacantes en estos puestos tan importantes.

Finalmente, un dato político relevante es la baja participación electoral en Nosara, con un abstencionismo del 63.5% en las elecciones municipales de 2020. Esto refleja un posible desapego o descontento de la población con la administración municipal actual, lo que podría influir en la capacidad de abordar los problemas identificados. Estos factores combinados ilustran los complejos desafíos que enfrenta Nosara, que requieren soluciones integradas y consideradas que aborden tanto las necesidades económicas como las sociales y ambientales de la comunidad.

Viendo todo esto, sueño con unir un montón de iniciativas sociales en un solo lugar. Imaginen lo increíble que sería demostrar cómo se puede cambiar un lugar si todos concentramos esfuerzos ahí durante un tiempo significativo. El potencial está; es un lugar con mucha inversión y donde están ocurriendo eventos importantes como el Bliss Summit, que reúne a empresarios y filántropos de todo el mundo. ¿Qué tal si resolvemos problemas de educación, emprendimiento, vivienda y muchos más en este lugar?

Hay que soñar, pero también hay que empezar por algo. Gracias a que algunos nos hemos juntado, pronto vamos a empezar el primer proyecto social de educación en conjunto con Garnier y DemoLab. FWD, un concepto desarrollado por Phillpe Garnier, es una empresa social cuyo propósito es proveer educación de altísima calidad en temas relacionados con la tecnología, ofreciendo un programa de capacitación intensiva para jóvenes en desarrollo de software Full Stack (Back End y Front End) bilingüe. Han desarrollado un programa con una duración de seis meses (26 semanas), con bloques de 3 semanas cada uno, un horario de 8 horas diarias (8:30 am a 4:30 pm), durante 5 días a la semana, con el objetivo de capacitar a chicos y chicas en el desarrollo de aplicaciones web, de escritorio, bases de datos y metodologías ágiles. Como ven, es un programa serio.

El proyecto arrancó en 2023, formando a una generación en Puntarenas, donde convocó a personas jóvenes de Chacarita, Barranca y El Roble de Puntarenas, a quienes se les ofreció una beca del 100%. El proyecto en Nosara se efectúa en alianza con Edunámica y nuestra fundación, a través de un piloto de pago por resultados que busca altas tasas de colocación y permanencia laboral. Este tipo de contratos incentiva un enfoque hacia resultados de colocación, y no solo de capacitación. Lo importante es que estos jóvenes encuentren un buen primer trabajo o una buena primera fuente de ingresos, para que a partir de ahí puedan ser capitanes de su propio barco.

Este programa tiene como objetivo llevar desarrollo y oportunidades a las costas del país, que, viendo las cifras de desempleo, es donde más necesitamos enfocar nuestra atención y recursos. ¿Qué les parece esta idea de llevar todo a las costas y a las fronteras para resolver todo tipo de problemas y ofrecer todo tipo de oportunidades? Me encantaría saber qué piensan y cómo se quieren conectar. En Jóvenes por Costa Rica (JxCR) estamos agrupando todas estas iniciativas para crear una gran comunidad de líderes sociales con el objetivo de potenciar una red que pueda tener un mayor impacto. Si están interesados, pueden registrarse en este enlace: Formulario de Registro.​

¡Pura vida!

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